Se me viene a la mente la lluvia de un verano de Mar del Plata que huele no solo a mar sino también a mi niñez. Andando bajo el agua me veo descalzo desafiando resfríos y asfaltos. Lluvia, lluvia y mas lluvia antesala de una noche estrellada, limpia y despreocupada. El mar y el cielo confundidos, gris de furiosa nostalgia, y los plátanos abrigando mi camino. Recuerdos de mi niñez.
Pérez Benito.
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Recuerdo la lluvia "chirimiri" de mi Santander natal especialmente en las mananas frescas de un verano concreto, el del ano 1995. Al levantar, con caf'e fresco en mano a'un de madrugada con la ventana abierta compensaba el sabor amargo del negruzco con el espectacular cambio de luz como pre'ambulo a mis estudios de Resistencia de Materiales.Esa suave lluvia marcar'ia de por vida mi devenir. S'olo, en esa franja d'onde todav'ia los suenos y la realidad se confunden anhel'e un verano conocer otros lugares, otras gentes, otros puentes, otros edificios a'un pendientes por disenar...Conoc'i otras lluvias, pero como aquella ninguna
ResponderEliminarVolverás a esa lluvia después de haber conocido otras...
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