miércoles, 11 de febrero de 2015

como que nada ocurrió

Las veces que te ofrecí mi corazón y te miré a los ojos y te miré. Me
dí cuenta que nada iba a cambiar. Ya me regalaste el desamor,
el castigo, la posibilidad. Ví ese sueño muy de cerca que un día
adormeció. Intentó despabilar y cuando vio cierta luz que lo lleva a
renacer, la tibieza y la equivocación ponen su sello. La vida entera
son momentos del pensamiento que un rato mas tarde y muchas otras tantas veces
tarde pasan por el corazón. Ahora la vida son mis dedos moviendo heridas y hace un
rato nomás era antes del atardecer en París. Cambian los momentos, las
salidas, los encuentros pero no cambia y no va a cambiar la actitud
del desamor cuando ya todo esta escrito. Por eso me perdés cada vez que intento, 
una vez más, hacer como que nada ocurrió. 

Déjà vu de mí y de vos.


Saicirac.
Septiembre.
Una mujer son todas, la esencia, la fracción humana.
Para Leo Salvini-

1 comentario:

  1. Cada mujer es distinta, al igual que cada hombre. Lo sé porque el paso del tiempo no me ha dado la oportunidad de encontrar a nadie como tú.

    ResponderEliminar